lunes, 1 de octubre de 2018

¿Qué se te ocurre?


Tomado por Yiseth París.
¡Pienso que son ventanas! e intenté sacar los ojos por cada una de ellas; pero, cuando la luz golpeó mi pupila, percibí con duda, que pudiese salir por alguna. Así que, saqué un pie, pensando que son puertas, pero, los cierres finos, atravesados de extremo a extremo, no me dejaron cruzar un ápice de ellas.
-Pero… ¿Qué es? ¿Qué cosa es esa que ni mis ojos, ni mis piernas pueden cruzar? Oh, ya sé, puede ser un trozo de pared al que le debo cantar-…
Y no me hice esperar más, ya ni forma le encontraba, quizá pared, quizá techo, quizá ventana, no sé, pero no me quedaría quieto pensando cómo cruzar…
¡Hasta que por fin! Tuve la idea y canté, canté y canté tan alto, como el diafragma me dejó y ¡Zaz! …


Te reto:                         
¡Termina, termina! ¿Qué se te ocurre?


Yiseth París Corrales



1 comentario:

  1. Y cantando se hizo luz lo que era sombra, blando lo que era duro, dulce lo amargo. ¡Qué inmenso poder tiene la palabra y más si es cantada! ¡Lo real aparente se transfigura en realidad real! Cantar celebrando la existencia, la extraña forma de agruparse las cosas, como si se conocieran.

    ResponderEliminar